TEXTO: MATEO 18:21-35
Introducción:
El perdón es difícil, tanto recibirlo como darlo. Primero, nosotros recibimos el perdón de Dios; y solamente podemos pasar aquello que hemos recibido. Habiendo experimentado el perdón a manos de Dios y del pueblo de Dios, entonces somos llamados para hacer posible que otros también lo experimenten. llamándonos a tirar a la basura la calculadora cuando se trata del asunto del perdón.
Cuando tratamos acerca del perdón y la familia cristiana debemos considerar las siguientes preguntas:
1.- ¿A quien debo perdonar? Mt. 18:21:22
a.- v. 21 del griego = Ho Adelphos mau, literalmente “mi hermano”
En muchos otros lados, Jesús trata con las relaciones fuera de la iglesia (amad a vuestros enemigos Mt 5:44), en este pasaje trata de perdonar a nuestros hermanos y hermanas.
b.- Al que peca en mi contra.
Es muy raro que un extraño nos ofenda, por lo general son las personas más allegadas quienes tienen la capacidad de herirnos profundamente Mt. 28:15
c.- A quien me ofende constantemente.
70 veces siete cada día. Lc. 17:4
2.- Cómo debo perdonar? Mt. 18:23-34
a.- Como una deuda que ha sido pagada
Cristo comparo el perdón con la cancelación de una deuda (10 mil talentos)
b.- Sin mantener cuentas pendientes
Ilustración “el buen negociante”
c.- Perdonar es además soltar Mt. 18:27
Mientras no personamos aquella persona queda ligada con nosotros. Cuando hablamos de soltar podemos referirnos a la persona el incidente, el dolor, el derecho a tomar venganza.
3.- ¿Por qué debo perdonar?
a.- Si no perdono no seré perdonado Mt 6:12
b.- Si no perdono enfrento las consecuencias Mt 18:34-35. Ef. 4:31-32
c.- Si no perdono pierdo dos veces:
Pasado = ofensa
Futuro = Paz, tranquilidad